En el mundo contemporáneo, resulta relativamente sencillo “pasar” a texto un archivo de audio o de video. Si la calidad de la grabación lo permite, es posible utilizar software pago o gratuito; si la calidad no es óptima, un operario no calificado puede, en principio, transcribir lo que escucha. Sin embargo, ni la máquina, ni una persona no calificada tienen la capacidad de generar transcripciones con características como las siguientes:
Precisamente, todo la anterior constituye el valor agregado que ofrece Lingua Franca en sus transcripciones.
En este caso, el factor de cobro está dado por la calidad y el tiempo de las grabaciones.